Los niños nunca se han llevado muy bien con las verduras, pero tenemos que intentar que las coman ya que no deben faltar en nuestra dieta.
Las hortalizas y las verduras son muy ricas en agua y fibra, son estupendas para el estreñimiento y favorecen una buena hidratación.
Sobre todo son ricas en vitaminas y en minerales, indispensables en el crecimiento de los niños, pero ¿cómo podemos hacer para que las consuman sin rechistar?
Los niños nos imitan siempre, por eso los mayores debemos dar ejemplo. Si ellos nos ven comer verduras y hortalizas habitualmente, lo verán como algo normal y tendrán la curiosidad de probar.
Tenemos que contar con ellos a la hora de hacer la compra, que elijan ellos mismos las verduras en el supermercado. También pueden colaborar a la hora de hacer el menú y de cocinar. El hecho de que vean cómo se cocinan, qué ingredientes añadimos, hará que esté mucho más familiarizado con el resultado final en el plato.
También podemos prepararlas en un puré, añadiéndoles quesitos para disimular un poco el sabor.